AUCKLAND, Nueva Zelanda.- Ya está el grupo selecto de ocho equipos que lucharán por el título. Y ese camino es el que les gusta a todos los amantes del rugby mundial: habrá una final entre un seleccionado del Hemisferio Norte y otro del Hemisferio Sur.

Irlanda es el principal responsable de que se de esta situación. El Trébol, sin problemas, venció a Italia por 36 a 6 y finalmente se quedó con el primer puesto del grupo C. Gales, que venció a Fiji por un aplastante 66 a 0, será su rival en la próxima fase.

El otro cotejo de esta llave será un clásico: Inglaterra-Francia. Los vencedores de estos duelos animarán una de las semifinales del certamen.

Franceses e ingleses necesitan un triunfo para espantar los escándalos. En la Rosa, primero fue crucificado Mike Tindall -está casado con la nieta de la reina Isabel II- por una salida nocturna, pero ahora también se descubrió que el centro estuvo acompañado por James Haskell, Dylan Hartley y Chris Ashton. En los galos, en cambio, el entrenador Marc Lievremont volvió a desmentir que el mal juego del equipo tenga que ver con peleas entre los jugadores.

Los otros
La campaña de los irlandeses perjudicó a Australia, que terminó segundo y ahora tendrá que verse las caras con Sudáfrica, defensores del título. Para colmo, los Wallabies sufren horrores por las lesiones de sus hombres. En las últimas horas se confirmó que el entrenador Robbie Deans convocó al wing Lachie Turner y al ala Matt Hodgson después de perder por lesión a Drew Mitchell y Wycliff Palu, respectivamente. Mucho para un equipo que está de capa caída.

Los sudafricanos también sufrieron una baja sensible: se despidió del certamen Frans Steyn, uno de los que más tries le aportó al equipo en el certamen. Su puesto será cubierto por Zane Kirchner. "Es muy doloroso volver así a casa. Todavía no puedo creer cómo me lesioné el hombro izquierdo, porque fue en una jugada sin sentido. Ahora no me queda otra que acompañar al grupo desde casa", comentó Steyn con los ojos llenos de lágrimas.

Nueva Zelanda, que se despidió de la fase clasificatoria con una goleada contra Canadá por 79 a 15, no se mostró afectada por la baja de Daniel Carter. Los All Blacks, que se medirán contra Los Pumas, probaron ayer a Colin Slade y a Piri Weepu para ver quién se quedará con el puesto dejado por el ídolo. "Colin es un chico con un gran futuro. Sólo necesita más tiempo en el campo y por eso lo vamos a hacer jugar más", anticipó Graham Henry, entrenador del seleccionado local.

Los neozelandeses apuestan a una semifinal teñida de clásico. Prefieren enfrentar a Australia y no a Sudáfrica en lo que consideran será una final anticipada del certamen.

Pero más allá de que estén los ocho equipos clasificados para cuartos de final, hubo otros cuatro que festejaron hasta el cansancio. Tonga, Escocia -por lo menos es el consuelo que les quedó-, Italia y Samoa, al terminar terceros, al igual que los que avanzaron a la siguiente fase, lograron el pasaje al próximo mundial. (Especial)